Si bien al inicio de la pandemia tenían trazado un objetivo que era mantener la estructura de la institución, eso tuvo que cambiar a raíz de la reducción de ingresos del fondo de seguridad pública, disminución del cobro de cuota societaria, nulo ingreso por alquiler del salón de eventos y el hecho de no contar con el puesto del inmigrante en la fiesta que se realiza anualmente.
Gracias al trabajo de los propios Bomberos, la ayuda de algunas empresas y el aporte de los socios, se restauraron dos pick up S 10 4 x 4, se creó una nueva sala de capacitación y se puso en valor el Destacamento N° 2, ubicado en el Barrio Banco Provincia. Por otro lado, se adquirieron dos Unidades de Terapia Intensiva Móvil (UTIM) para el servicio de emergencias industriales, se construyó una nueva cocina en el cuartel central, se remodeló el SUM y el comedor para el personal, se construyeron vestuarios y baños femeninos en el Cuartel Central, se repararon las autobombas N° 29 y N° 33 y se reparó la vereda y la pintura integral del Destacamento N° 1.
Una de las actuales dificultades a las que se enfrentan los bomberos de la ciudad, es el costo de los equipos que utilizan. Los mismos son cotizados en dólares, debido a que son certificados por normas internacionales y deben ser entregados a los 101 efectivos para la realización de su trabajo.
“Nos complicó el aumento de los servicios como luz y gas, ya que son tres cuarteles a los que tenemos que mantener. No obstante, seguiremos trabajando en equipo para lograr los objetivos que nos planteamos y que la Institución no pare de crecer”, nos contaba Roberto Scafati, presidente actual de la Sociedad de Bomberos Voluntarios de Berisso.
Como objetivos para este 2022, buscan poner en valor el monumento histórico y remodelar la fachada del cuartel central con miras a los 100 años, además de encarar la compra de una nueva autobomba previo al inicio de la Fiesta del Inmigrante.
