La medida es convocada por FEMEBA y cuenta con la adhesión de la Agremiación Médica local. Críticas duras a las políticas hacia el sector y reclamos varios.

La Agremiación Médica de Berisso adelantó que se plegará al paro convocado por FEMEBA para el próximo viernes 2 de diciembre, medida mediante la que se dará fuerza a reclamos relacionados con las condiciones en que los profesionales desarrollan su tarea en el ámbito de la provincia.
“Nos prometieron un miserable bono de 5.000 pesos, 20 o 30 veces menos que lo que recibe un camionero o un bancario y ni siquiera fueron capaces de cumplir con esa promesa”, advierten directivos de FEMEBA, calificando de ‘paupérrimos’ los ingresos de médicos que trabajan en hospitales públicos de la provincia. “Como si eso fuera poco, muchos de nuestros colegas carecen de estabilidad laboral y se encuentran en situación precaria, sin ningún tipo de formalización”, señalan también.
Apuntan contra obras sociales y prepagas, argumentando que pagan aranceles exiguos, situación a la que se suma la marcada presión impositiva que sobre el sector ejerce el Estado.
“El IOMA adeuda miles de millones a todos sus prestadores y los honorarios que nos abona son míseros y a todas luces los peores de toda la seguridad social. El programa de formación médica de posgrado bajo residencias se ha convertido en un sistema de explotación, donde en la mayoría de los casos, los residentes se convierten en mano de obra barata y reciben escasa o nula capacitación”, hacen notar entre sus reclamos.
“El desánimo y la frustración nos invaden y el éxodo de profesionales es incesante. Ya son muchas las especialidades en las que ningún médico asiste a los pacientes de obras sociales ni prepagas, y en algunas zonas ya resulta imposible conseguir especialistas aún abonando en forma particular”, describen también desde FEMEBA, puntualizando sobre el preocupante panorama que se advierte en el campo de la pediatría.
“Estamos agotados, hartos, desesperanzados y sobre todo nos sentimos desvalorizados, por las obras sociales, las prepagas y sobre todo el Estado, que no solo nos maltrata, sino que se enorgullece de su lucha contra las ‘corporaciones’, olvidando que esas corporaciones a las que hace referencia están integradas por médicos, que durante la pandemia han demostrado su idoneidad y han arriesgado su vida para salvar las de nuestros conciudadanos”, señalan, definiendo que “la única política en salud sostenida en el tiempo ha sido la precarización del trabajo médico”.